miércoles, 17 de diciembre de 2008

El Contrato Social del Juego

El éxito o fracaso de un juego no sólo depende de las Reglas escritas de dicho juego, sino (en igual o mayor medida) en el aspecto externo (meta-juego), contextual y social de la actividad. Porque no lo juegan robots o seres perfectos y/o aislados, sino seres humanos falibles y subjetivos, con sus propia vida personal, manera de ser, sentir y pensar.

Si a alguien le interesa profundizar acerca de la teoría detrás de este razonamiento, lo invito a estudiar con calma estos ensayos que profundizan en el tema, de manera clara y concisa.

De cualquier forma, la idea principal es esta:
Los juegos de rol son jugados por gente que quiere divertirse. Por tanto, cualquier análisis de los juegos de rol debe comenzar con los jugadores como personas reales, no con los personajes como personas de ficción. El contexto completo de la interacción social entre los jugadores ha dado en llamarse Contrato Social.
En otras palabras, se refiere a todas esas "reglas" básicas y normas de conducta, que tienen más que ver con interacciones sociales humanas comunes, y no necesariamente son cuestiones específicas de los juegos de rol. "Pero esas son cuestiones elementales, obvias y de sentido común" dirían algunos. Pues esos algunos se sorprenderían del poco sentido común que tiene el común de la gente...

Yo soy de la opinión que no se debe simplemente asumir algo acerca de todo este tipo de cosas. Lo obvio no siempre es tan obvio para todos. Simple y sencillamente porque cada quién percibe y piensa diferente, y es un tema propenso a interpretaciones, totalmente subjetivas y personales. Y para evitarse malentendidos, problemas tontos y facilitar la dinámica grupal, ¿qué hay de la opción de plantearlo todo directa y claramente desde el principio, de manera explícita? "Al que no habla, Dios no lo escucha" dicen por ahí...

La propuesta es dar un paso más al respecto, y e invitar al grupo de involucrados a "tomarselo en serio". Esto es, presentarles un Contrato Social con ciertas reglas básicas bien definidas, que les darán a los jugadores Derechos y Responsabilidades (así, con mayúsculas). Y puesto que han firmado ese contrato, existe ese compromiso hacia con los demás.

Si alguien incumple o ignora alguna de las reglas, cualquiera podrá exigirle que lo haga. Si aún así no sigue el contrato, las consecuencias serán determinadas por el concenso grupal (pudiendo llegar, por ejemplo, al extremo de expulsar -temporal o permanentemente- a esa persona de las actividades del grupo).

¿Cuáles podrían ser, pues, las reglas de un contrato así? A continuación les enumero algunos ejemplos básicos.

1.- Es un juego (lo importante es la diversión de todos)

1.1. La diversión es responsabilidad de todos (y no sólamente del Director del Juego)

1.2. Tienes derecho a no querer jugar

1.3. El grupo de juego no es un Matrimonio

1.4. Las Reglas son una herramienta para facilitar el juego, la prioridad es pasar un buen rato

1.5. Quienes están jugando son seres humanos, falibles e individuales

2.- Respeta a los demás (no hagas nada que no quieras que te hagan a ti)

2.1. El tiempo de todos es igual de valioso

2.2. Todos tenemos habilidades, ideas y gustos diferentes

2.3. Cada quién tiene un índice de tolerancia diferente

3.- Comunicate (hay que hablar para ser oído, y escuchar para entender)

3.1. Tienes derecho a pedir cuando algo te gusta o interesa

3.2. Es tu responsabilidad decir cuando algo no te gusta o interesa

3.3. No asumas que todos piensan igual que tú

4.- Se digno de confianza (no abuses de los demás)

4.1. Está terminantemente prohibido atacar a alguien cuando se encuentre vulnerable

4.2. No se deben cruzar los límites definidos por alguien

4.3. No es No

5.- No habrá lucha de egos (nadie vale más que los demás)

5.1. Todos son importantes, nadie es indispensable

5.2. Todo mundo merece la misma atención y tiempo

5.3. No debes tomar todo de manera personal

Estos ejemplos deben tomarse como eso, ejemplos. Cada grupo y persona puede adaptar y personalizarlos según crea conveniente. Y siempre es mejor ser lo más claro y explícito posible, para evitarse malentendidos y problemas por "tecnicalismos" y demás tonterías.

Por supuesto, es mucho más fácil proponer el contrato cuando se comienza un grupo nuevo que introducirlo en un grupo que ya lleva un tiempo jugando (en ese caso la recomendación podría ser más bien "oficializar" el contrato social implícito que ya se tenga, de paso reflexionando acerca de cosas que generalmente no pensamos, y verificando que realmente todos estén contentos y satisfechos con él).


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